Se PuEdeN MaTaR LAs RaIcEs???

Después de leer cierto escrito es un blogg, me he quedado pensando sobre las raices que han echado en mi entorno todas aquellas personas a las que les permití el acceso a un lugar tan vital de mi ser como lo es mi corazón y la unica pregunta que nació de todo aquello fue:

¿Acaso es posible matar las raíces qué me hicieron daño?

La respuesta me vino de inmediato, cuando mis ojos volvieron a orientarse sobre la computadora, ahí mismo en la ventana que tiene una frase extraña, es donde mi corazón, Dios o el destino me mandaron aquella respuesta que tanto busqué, por que justo en ese momento, parecía que sus letras me hablasen y me mostraran que sí, he podido matar algunas de las raices...

Pero...¿Cúales son las mas dañinas?, ¿Ya abré terminado con ellas? o, ¿Es qué solo se han ocultado de mí y esperan algún descuido para volver a dañarme?..eran demasiadas preguntas y parecia que estas respuestas si se tardaría en llegar a mi.

Y como bien lo dije, sólo pareció, porque en la misma ventana que me había devuelto la calma instantes atrás, encontre aquella que sí perdura, ya que me bastó leer unas líneas que sus dedos me dedicaban, el recordar los instantes que hemos compartido juntos, y justó ahi me llevé la mano al pecho tratando de sentirme el corazón, de acariciarle y reconfortarle al decirle en voz baja y casi en forma de suspiro:

-Sí, nadie mejor que yo sabe cuantas raices se han formado a tu alrededor, cuantas de ellas te oprimieron de felicidad sincera y lo peor, cuales fueron las que te razguñaron tanto, las que que crearon esos moretones que fue necesario parchar con nuevas vendas, forjadas por raices tiernas, llenas de amor, dulzura, la ternura perpetua, pero tpu confia en que esta vez, hemos elegido bien...

Después de eso, lo sentí más tranquilo que antes tal vez que nunca, pero indudablemente las preguntas se alejaron de mi mente, ¿por qué? no lo se, tal ves solo percibieron que hoy soy feliz con las raices que le permití echar en mi alma, aquellas que curaron las heridas provocadas por raices que creí de lo más perfectas, y que hoy puedo ver que no son así, y que tal véz estas si puedan serlo...


No me queda nada más que agradecer por todas aquellas raices que han sido plantadas en mi alma, por que por ellas, se sujetan hoy, las raíces de mi amor y mi tranquilidad...